ARDBEG 10 años

La segunda destilería más antigua de Islay nos regala este whisky fiel al estilo de los scotch de esa isla, famosos por su aroma ahumado, su retrogusto profundo y su carácter potente. Este Single Malt de 10 años es el emblema de la destilería para los amantes de los maltas más turbados. El añejamiento como mínimo es de diez años, han sido envejecidos en barricas de roble americano de ex-bourbon y el whisky ha sido embotellado sin filtrar en frío.

Ardbeg 10 Años es venerado en todo el mundo como el whisky de malta más ahumado y complejo de todos. Sin embargo, no hace alarde de la turba, sino que deja paso a la dulzura natural de la malta para producir un whisky muy equilibrado.

Esta destilería del sur de Islay mantuvo durante muchos años una producción muy escasa debido al poco interés en los whiskies ahumados. En 1997, el grupo LVMH, propietarios de The Glenmorangie Co., decidieron comprarla y darle una nueva vida. Desde entonces, la destilería ha ido creciendo, tanto en producción como en fieles a la marca. Hasta el punto de que su capacidad de producción actual está lejos de satisfacer la demanda. La destilería Ardbeg es la única que ha sido elegida cuatro veces como la Mejor Destilería del Mundo siendo considerado el mejor whisky del mundo en 2008, 2009 y 2010 por la ‘Whisky Bible’ de Jim Murray.

Visualmente este malta tiene un color dorado ligero, principalmente brillante. En nariz aparece en primer plano una nota de humo fresco, madera quemada y maderas aromáticas. En segundo plano aparecen notas que recuerdan a los dátiles y las pasas junto a notas de frutas maduras. En boca tiene una entrada sedosa y redonda ligeramente dulce. Aparecen en primer plano notas de cacao tostado, toffee, caramelo y una nota de anís. Luego aparecen especias dulces como el clavo, nuez moscada o la canela. Junto a ellas aparecen notas de humo de madera de pino, humo de tabaco y maderas aromáticas.
El final es largo y deja recuerdos dulces de cacao, anisados, madera y humo de madera noble.