La flor de sauco es la más antigua cultivada por el hombre. Originaria de Norteamérica, en concreto de la región situada al este de las Montañas Rocosas, desde hace más de cuatro mil años esta plana ofrece sus bendiciones al ser humano. Entre estas bendiciones se encuentra la capacidad para bajar la fiebre, reducir inflamaciones o ayudar contra las irritaciones.
Se aconseja para combinados fríos, ginebras, cócteles con ron o mojitos.